Puede que al leer este artículo hayas pensado: really? Pero os podemos asegurar que es una de las preguntas estrella que reciben cada día nuestros instructores. Así pues, comenzamos de nuevo: ¿Llevas lentillas y quieres lanzarte al agua como todo un Jacques Cousteau moderno? ¡Pues este artículo es para ti! Bucear con lentillas no es ciencia espacial, pero sí hay cosillas que conviene saber antes de sumergirte. Ponte cómodo, limpia tus gafas (de buceo, claro) y vamos al grano… o mejor dicho, ¡al océano!
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¿Es seguro bucear con lentillas?
La respuesta rápida es: sí, pero con matices (esto lo decimos mucho en este blog). Mucha gente bucea con lentillas sin problemas, pero hay ciertos detalles que no deberías pasar por alto. Como en todo deporte de aventura, la seguridad va primero, y tus ojos no son la excepción.

Riesgos de bucear con lentillas
¡Ojo al parche! Aunque las lentillas y el buceo no son archienemigos, sí hay algunos riesgos que deberías tener en cuenta:
- Pérdida de lentillas
Imagina que estás a 10 metros bajo el agua, te entra un poco de agua en la máscara, parpadeas… y ¡chas! tu lentilla dice “hasta luego”. Esto es bastante común si usas lentillas blandas, que son más propensas a moverse o salirse. No pasa nada, pero sí que puede alterar la experiencia y generarte una situación de estrés.
- Infecciones oculares
El océano no es precisamente una piscina esterilizada. Hay bacterias, hongos y otros invitados no deseados que pueden colarse en tus ojos. Si te entra agua con tus lentillas puestas, puedes correr el riesgo de una queratitis, y créenos, eso no es divertido.
- Irritación por la presión y el agua salada
El cambio de presión puede hacer que tus lentillas se peguen un poco más de lo normal al ojo, causando molestias. Además, si entra algo de agua salada o clorada, puede quedar atrapada entre la lentilla y tu ojo y causar picor, ardor o visión borrosa.
- No podrás quitártelas fácilmente bajo el agua
Si notas molestias o algo entra en el ojo, sacarse una lentilla buceando no es tarea fácil. A menos que seas un ninja ocular submarino (si existe tal cosa).
Alternativas al uso de lentillas al bucear
Después de leer la lista anterior de posibles inconvenientes seguro que estás pensando, ¿y no hay alternativas? Pues claro que sí. Si no quieres arriesgar tus ojos ni perder tus preciadas lentillas en alta mar, ¡no te preocupes! Hay otras opciones que pueden hacerte la vida (y el buceo) más fácil:
1. Máscaras de buceo graduadas
¡La opción más pro! Existen máscaras con lentes correctivos integrados, hechas especialmente para buceadores con miopía, hipermetropía o astigmatismo. No son baratas, pero una vez que pruebas una, es difícil volver atrás. Y lo mejor: ¡no más lentillas flotando en el agua!
Tip buzo: algunas tiendas venden máscaras estándar con cristales intercambiables según tu graduación. No necesitas algo hecho a medida, pero sí que te verás mucho mejor bajo el agua (literalmente).
2. Lentillas desechables diarias
Si insistes en usar lentillas, lo mejor es que sean desechables de un solo uso. Así, si pierdes una o se contamina, la tiras sin culpa y te pones otra. Ni te molestes con lentillas mensuales o rígidas para bucear… eso es buscarle problemas al océano.
Consejo de colega buceador: lleva siempre un par extra en tu mochila. Y si puedes, un botecito de lágrimas artificiales, que a veces el agua salada deja los ojos más secos que el chiste de tu instructor.

3. Cirugía láser (para los valientes)
Vale, esto no es para todos, pero si te encanta el buceo y ya estabas considerando la cirugía refractiva, puede ser una solución a largo plazo. Nada de gafas, nada de lentillas, solo tú y el mar. Eso sí, consulta con un especialista y espera el tiempo de recuperación antes de volver al agua.
Entonces, ¿puedo o no bucear con lentillas?
¡Claro que puedes! Pero hazlo con cabeza, siguiendo estas recomendaciones:
- Usa lentillas blandas desechables diarias
- Asegúrate de que tu máscara de buceo sella bien (nada de agua entrando)
- Evita abrir los ojos directamente bajo el agua
- Lleva un par de repuesto, por si las moscas (o los peces)
- Y si tienes la oportunidad, considera una máscara graduada, ¡te cambiará la vida submarina!
Bucear con lentillas no es un crimen ni una locura, pero sí requiere ciertos cuidados para evitar problemas. El mundo submarino es demasiado hermoso como para verlo borroso o terminar con un ojo rojo como Nemo después de una rave.
¿Tú ya lo has hecho? ¿Eres del club #TeamLentillas o #TeamMáscaraGraduada? Sea como sea, ¡prepárate bien, cuida tus ojos y a disfrutar del azul profundo!
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